Influencia del teatro en el desarrollo de las habilidades sociales en el elenco teatral Chaska Ñawi de Puno
Guadalupe Victoria Estofanero Zúñiga
Guadalupe Victoria Estofanero Zúñiga
Licenciada en Ciencias de la Comunicación Social por la Universidad Nacional del Altiplano (Puno), abogada, artista independiente y gestora cultural. Directora escénica y audiovisual. Ganadora de los Estímulos Económicos 2022 del Ministerio de Cultura, con el proyecto escénico Layqa en el rol de directora y dramaturga; y con el piloto de serie Paqaska como directora y guionista (DAFO 2022). Becaria de IBERESCENA, con la residencia Waka Kuyuy en Argentina. Ha participado en diferentes festivales escénicos internacionales en Bolivia, Chile, Argentina y Perú. Directora y guionista del cortometraje Alma vieja, ganador de festivales nacionales en el rubro fantástico. Ha obtenido diferentes reconocimientos a nivel local, nacional e internacional. Asimismo, también es fotógrafa y escritora de cuentos.
Correo electrónico: guadalupe.ez.1995@gmail.com
Influencia del teatro en el desarrollo de las habilidades sociales en el elenco teatral Chaska Ñawi de Puno
Guadalupe Victoria Estofanero Zúñiga
Universidad Nacional del Altiplano
Resumen
El objeto de estudio es la experiencia realizada con un grupo de jóvenes, dentro del grupo teatral Chaska Ñawi, para desarrollar habilidades sociales y comunicativas. El objetivo fue demostrar que la producción de talleres y puestas en escena influyen en el desarrollo de habilidades sociocomunicativas en jóvenes de 18 a 22 años de las distintas universidades de la ciudad de Puno. Se trabajó con un grupo experimental de 15 jóvenes y un grupo control de igual número. La metodología empleada fue el enfoque cuantitativo. El diseño de la investigación es cuasiexperimental y su información se recibió en el periodo 2018-2019. Los resultados fueron analizados a través de la T de student, pasando por los filtros de la prueba de normalidad y la prueba Levene, la cual mostró una diferencia respecto a las puntuaciones obtenidas en los resultados generales entre las poblaciones de estudio (t = 20,425), esta diferencia según el valor de (p = 0,281) fue menor a (0.05), indicando una diferencia estadísticamente significativa; por lo tanto, se rechaza la H0 a favor de la H1, asumiendo que existe diferencia significativa de las habilidades sociales (habilidades con los sentimientos, habilidades alternativas y habilidades para hacer frente al estrés) en el elenco teatral Chaska Ñawi.
Palabras clave: teatro, habilidades sociales, investigación cuasiexperimental
1. Introducción
Al inicio de esta investigación, se presentaba un panorama donde se encontraban grandes dificultades en el desarrollo de las habilidades sociocomunicacionales básicas (habilidades con los sentimientos, habilidades alternativas y habilidades para hacer frente al estrés) en el ámbito universitario. Por tanto, se propuso como objetivo demostrar la influencia del teatro en el desenvolvimiento de las habilidades sociales en jóvenes de 18 a 22 años de las distintas universidades de Puno.
Este trabajo investigativo representa una oportunidad para que el teatro, utilizado como una herramienta comunicacional, cumpla con su papel social y educativo, ya que es un tipo de aprendizaje en un ambiente no formal, a través del cual los jóvenes sienten, aprenden, crean y transforman en escena; iniciando, de esta manera, lo que Kaplún (2002) considera un compromiso con una pedagogía de espíritu liberador, centrada en la creatividad y que contribuye a fortalecer la conciencia, la participación, la solidaridad y la capacidad de organización. En consecuencia, el teatro se convierte en un medio que recoge, preserva y difunde la cultura, contribuyendo a la integración de la comunidad.
Esta propuesta se orienta a trabajar desde el teatro para generar una transformación en los jóvenes, motivándolos e incentivándolos. En primer lugar, sugiere construir el conocimiento a través de acciones; y, en segundo lugar, incentiva formar jóvenes con ciudadanía, que sean líderes en sus grupos con capacidad de expresarse y emplear los mass media.
Por ello, los argumentos que se exponen en el presente trabajo no deben ser considerados solo como talleres de teatro o experiencias de un grupo de jóvenes, sino como el primer paso para vivir diversos procesos que promuevan el cambio y aporten en la formación de ciudadanos.
2. Marco teórico
2.1 Comunicación teatral
La comunicación es una palabra que designa una actividad humana y, por tanto, tiene un significado y una finalidad. Sin embargo, dependerá de la cultura y de la persona que lo utiliza. Vieites (2016) menciona que la comunicación implica, en efecto, una relación mutua y consciente por parte de cuantos participan en ella.
Bajo esta consideración, la comunicación es considerada por Berenguer (1958) un fenómeno transaccional en que se influyen o afectan recíproca y mutuamente los miembros integrantes y estos se convierten en el fenómeno fundamental de relación de la existencia humana. Sin la comunicación no existirían los grupos humanos ni las sociedades, no podríamos compartir nuestras experiencias.
Entonces, la comunicación remodela algunas actividades cognitivas fundamentales poniendo en juego el lenguaje, la sensibilidad, el conocimiento, la creatividad y la imaginación inventiva.
2.2 Teatro
La condición del “artista comunicador” es, en esencia, ser un profesional de las artes escénicas y, por lo tanto, un especialista en comunicación. Sarasons (2002) explica que el teatro es un acto de comunicación que opera en diferentes niveles e implica diversos emisores y receptores; en tanto, una representación es el producto final, altamente organizado, de un proceso y de una organización compleja.
La revista Las puertas del drama, creada por la Asociación de Autores de Teatro, ofrece distintos conceptos del teatro que destacan el porqué de su necesidad. El teatro nace de la necesidad que tiene una sociedad o colectivo de personas de expresarse a sí misma. La expresión dramática se completa cuando otorga a la comunidad un medio de expresión propia.
En el teatro se piensa, se siente, se habla y se vive como el otro. La capacidad de ponerse en el lugar del otro permite a la persona identificarse con el otro y, de este modo, hacer que la experiencia individual trascienda y se convierta en experiencia social. Ese es el origen del juego dramático: se juega a ser otros; entonces, se crea una dinámica surgida del reciclaje de las experiencias personales (individuales y colectivas). Cuando se crea un universo de ficción llamado teatro, este permite, mediante su representación, observar la realidad y reflexionar sobre la realidad.
2.3 Habilidades sociales
Cuando se habla de habilidad se está considerando el tener o no ciertas destrezas. Al hablar de habilidades sociales, la referencia es a todas las destrezas relacionadas con la conducta social en sus múltiples manifestaciones.
Las habilidades sociales se pueden definir como un conjunto de capacidades y destrezas interpersonales que nos permiten relacionarnos con otras personas de forma adecuada, siendo capaces de expresar nuestros sentimientos, opiniones, deseos o necesidades en diferentes contextos o situaciones, sin experimentar tensión, ansiedad u otras emociones negativas, de manera que consigamos un máximo beneficio y un mínimo de consecuencias negativas.
En relación a la conducta social, la competencia social no es un rasgo de la personalidad, sino un conjunto de respuestas específicas asociadas a determinadas clases de estímulos, las cuales son adquiridas mediante procesos de aprendizaje. Caballo (1993) explica que la conducta socialmente habilidosa es ese conjunto de comportamientos emitidos por un individuo en un contexto interpersonal que expresan sentimientos, actitudes, deseos, opiniones y derechos de un modo adecuado a la situación, respetando la conducta de los demás con la finalidad de resolver los problemas inmediatos y minimizar, al mismo tiempo, las probabilidades de futuros problemas.
Así, hay personas que poseen buenas habilidades sociales, pero tienen alguna dificultad específica. Por ejemplo, una persona puede presentarse, adecuadamente, ante un grupo de personas, asistir a una fiesta, conseguir amigos con facilidad, solicitar favores; sin embargo, esta persona, aún con estas habilidades, puede tener limitaciones para manifestar al otro aquello que le molesta o actitudes que dañan sus derechos y sentimientos.
Es aquí donde se encuentra la misión espiritual del hombre: enseñar la comprensión entre las personas como condición y garantía de la solidaridad intelectual y moral de la humanidad. Morín (2003) nos lleva a pensar que es posible crear una caja de resonancia que transforme al estudiante que pertenece al grupo teatral Chaska Ñawi en comunicador, y que le permita descubrir y celebrar —al comunicarla— la proyección social de sus propias ideas; es decir, adquirir conciencia de su propia valía.
Esta toma de conciencia de su propio valer es lo que permite aportar en el desarrollo y formación de una persona con visión crítica y capaz de comprender a los otros; al realizar estos ejercicios va descubriendo la esencia de su ser, de su herencia cultural y su entorno, y al conocerse está preparada para ir integrando nuevas experiencias.
2.4 Habilidades relacionadas con los sentimientos
Estas habilidades están relacionadas con la inteligencia intrapersonal, ya que se tiene que mirar dentro de uno mismo. De las señales que utiliza la gente para expresar y comunicar emociones y sentimientos, la comunicación verbal también tiene su importancia a la hora de investigar la expresión de las emociones, ya que el lenguaje también conecta mente y cuerpo. Goldstein, Sprafkin, Gershaw y Klein (1989) mencionan que es la habilidad para concebir los sentimientos de los demás, pues reside en ponerse en el lugar del otro siendo empáticos y responder con acierto a las necesidades emocionales por las que esté pasando. Por tanto, el desarrollo de estas habilidades permite a las personas enfrentar cualquier tipo de obligación cuando tengan que interactuar en grupos, influir en las otras personas y en los sistemas, e inspirar confianza en los demás.
2.5 Habilidades alternativas
Las habilidades alternativas a la agresión permiten aprender a afrontar conflictos interpersonales, armonizando los derechos propios con los derechos de los demás, en busca del bien común. Goldstein (2002) menciona que las habilidades sociales permiten reducir la agresión e incluyen conductas como pedir permiso, compartir algo, ayudar a los demás, negociar, emplear el autocontrol, defender los propios derechos, responder a las bromas y no entrar en peleas. Una vez que la persona aprende a descubrir sus emociones hostiles, podrá también regularlas y elegir la manera de proceder, reflexionar acerca de los resultados positivos de sus acciones, evitar errar y adelantarse a los hechos. Baumeister y Exline (1999) menciona que, históricamente, el autocontrol ha sido visto como una virtud maestra que hace posibles todas las demás virtudes, clave del éxito adaptativo y aspecto central para el comportamiento virtuoso. Ha tenido modificaciones en su definición a lo largo del tiempo; por ejemplo, fue entendido como parte de la teoría de la autorregulación, constituida por cuatro dominios: control de los pensamientos, emociones, impulsos y rendimiento. El control de pensamientos hace referencia a la autorregulación de la concentración, razonamiento, inferencia y supresión de pensamientos no deseados.
2.6 Habilidades para hacer frente al estrés
Este término ha sido muy utilizado tanto por los profesionales de ciencias de la salud como de otros ámbitos, y también en el lenguaje coloquial. Sin embargo, aún existe una gran controversia sobre su definición. Selye (1974) introdujo el concepto de estrés en el ámbito de la salud; para este autor, era la causa común de muchas enfermedades. En general, el estrés ha sido conceptualizado de tres maneras:
- Como un conjunto de estímulos.
- Como una respuesta al estar frente a presión.
- Como un proceso que incorpora tanto los estresores como las respuestas a estos y, además, añade la interacción entre la persona y el ambiente.
3. Metodología
La presente metodología pertenece a un tipo de investigación cuasiexperimental. Carrasco (2006) la define de la siguiente manera: “Esta investigación se distingue por tener propósitos prácticos inmediatos bien definidos, es decir, se investiga para actuar, transformar, modificar o producir cambios en un determinado sector de la realidad”. Es un diseño que utiliza preprueba-posprueba y grupos intactos (de control), porque se trabaja con dos grupos: el control y el experimental. A ambos grupos se le aplica previamente una preprueba, la cual puede servir para verificar la equivalencia inicial de los grupos (si son equiparables no debe haber diferencias significativas entre las prepruebas de los grupos). Luego, uno recibe el tratamiento experimental (grupo experimental) y el otro no (grupo control). Finalmente, los grupos son comparados en la posprueba para analizar si el tratamiento experimental tuvo un efecto sobre la variable dependiente.
El esquema que corresponde a la presente investigación de diseño cuasiexperimental con preprueba-posprueba y grupos intactos es el siguiente:
Donde:
G1= Grupo Experimental
G2= Grupo Control
O1= Preprueba grupo experimental
O2= Preprueba grupo control
X= Experimento
O3= Posprueba grupo experimental
O4= Posprueba grupo control
La presente investigación tuvo como lugar de experimentación dos instituciones de la ciudad de Puno. La primera fue el Centro Cultural Peruano Norteamericano ubicado en Jr. Luis N. Chevarría 128, donde nos brindaron la galería para poner en práctica los talleres de teatro. La segunda institución fue la Universidad Privada San Carlos, donde se firmó un convenio y utilizamos el auditorio y los salones que nos pusieron a disposición.
El periodo de duración del presente estudio fue de un año, siendo los talleres dos días a la semana: sábados y domingos de 10:00 a.m. a 2:00 p.m. A través de estos talleres, los jóvenes adquirieron conocimiento sobre el teatro; es decir, recibieron una visión del medio como objeto de estudio. Además, los talleres se convirtieron en herramientas de aprendizaje. Al ser una tesis cuasiexperimental se trabajó con dos grupos: grupo control y grupo experimental.
3.1 Grupo control
Este grupo se constituyó con 15 personas, cuyas edades fluctuaban entre 17 y 22 años, procedentes de universidades de la ciudad de Puno. El rango de edades elegido correspondió a jóvenes universitarios que se encontraban cursando los primeros semestres; específicamente, desde el primer semestre hasta el cuarto semestre universitario.
A este grupo se le hizo un pretest y posteriormente un postest. Se le eligió como grupo control por el hecho de que los involucrados arrojaron un resultado positivo, dándonos una condición de habilidades sociales de medias a altas. Por tanto, no se les brindó los talleres de teatro durante un año, como sí se hizo con el grupo experimental.
El diseño del grupo control se basó en el siguiente modelo:
X1 – X2
X1 = pretest
– = no hubo transcurso del taller
X2 = postest
3.2 Grupo experimental
Este grupo se constituyó con 15 personas, cuyas edades fluctuaban entre 17 y 22 años, procedentes de universidades de la ciudad de Puno. Se trabajó con un grupo que no tenía habilidades sociales desarrolladas. El rango de edades elegido correspondió a jóvenes universitarios que se encontraban cursando los primeros semestres; específicamente, desde el primer semestre hasta el cuarto semestre universitario.
Las personas de este segundo grupo, que vendría a ser el grupo experimental, tenían la particularidad de que nunca hicieron teatro y no contaban con las habilidades sociales desarrolladas. Se aplicó un pretest, antes de iniciar los talleres, para tener una noción sobre cómo estaban empezando y cómo tenían trabajadas sus habilidades sociales. Igualmente, se les aplicó un postest, después de haber finalizado los talleres que tuvieron la duración de un año, con la finalidad de constatar los cambios producidos en este grupo.
Se siguió el siguiente modelo:
X1 – O – X2
X1 = pretest
O = transcurso del taller
X2 = postest
La calificación consistió en un procedimiento simple y directo; se vio facilitada por la estimación que hizo el sujeto de su grado de competencia o deficiencia en el uso de las habilidades sociales, comprendidas en la lista de chequeo, la cual indicó un valor cuantitativo.
En un ítem, la puntuación máxima a obtener fue 5 y el valor mínimo 1. Al usar la escala, es posible obtener los siguientes puntajes de medidas de uso competente o deficiente de las habilidades sociales: el puntaje total, que varía en función al número de ítems que responde el sujeto en cada valor de 1 a 5, es como mínimo 28 y como máximo 140 puntos.
Por otro lado, se trabajó también en la elaboración de talleres. Para la presente investigación se hicieron talleres de teatro ejecutados en el grupo experimental. Las áreas se dividieron en cuatro dimensiones:
1) Espontaneidad: explora sus reacciones en situaciones diversas e inesperadas. En la presente investigación, se entrenó a los participantes en situaciones imaginarias que pueden ocurrir en la realidad; situaciones en las que debían resolver algún problema y que los obligaban a responder de manera espontánea, siendo cada vez más difícil poder reaccionar.
2) Interrelación social: adquiere desarrollo intrapersonal e interpersonal.
3) Elabora estrategias: estructura un procedimiento con el cual puede resolver un problema. En los talleres, las estrategias siempre eran conscientes.
4) Toma de riesgos: está dispuesto a tomar riesgos. Con esto nos referimos a que los integrantes actuaron con decisión ante algunas situaciones que requerían perder el miedo.
4. Resultados y discusión
En el grupo control, que fue el grupo intacto, se utilizó como instrumento el test psicológico de Goldstein antes de iniciar los talleres (pretest), del cual salieron los resultados para las habilidades relacionadas con los sentimientos, las habilidades alternativas y las habilidades para hacer frente al estrés. Al finalizar los talleres, se tomó nuevamente el test psicológico de Goldstein para ver las variaciones y poder compararlas con el grupo experimental.
En el grupo experimental, que fue el grupo con que trabajamos los talleres de teatro, se aplicó también el test psicológico de Goldstein antes de iniciar los talleres (pretest), del cual salieron los resultados para las habilidades relacionadas con los sentimientos, las habilidades alternativas y las habilidades para hacer frente al estrés. Luego del lapso de un año en talleres, se tomó el segundo test psicológico de Goldstein para observar las variaciones y poder compararlas con el grupo control.
Al obtener los puntajes generales de ambos grupos, se procedió a realizar la prueba T de student que se utiliza para evaluar si dos grupos difieren de manera significativa respecto a sus medias en una variable, es decir, si existe diferencia significativa entre ambos grupos. Para poder realizar una prueba T de student se debe trabajar con la hipótesis de la investigación, a partir de la cual se obtienen la hipótesis alterna (H1), igual a que existe una diferencia significativa entre la media de clasificaciones del grupo control con el grupo experimental, y la hipótesis nula (H0), igual a que no existe una diferencia significativa entre el grupo control y el grupo experimental.
Seguidamente, se debe determinar el nivel alfa (α) que es el porcentaje de error, equivalente a 0.05%, una cifra determinada para las Ciencias Sociales. Al observar que nuestra investigación trabaja con dos grupos y que los resultados del test psicológico de Goldstein son numéricos, obtenemos que la prueba para esta investigación es la prueba T de student para muestras independientes.
Luego, se sigue con la lectura de P-Valor. Se tienen que corroborar previamente dos supuestos: el de normalidad y el de varianza. La prueba de normalidad corrobora que la variable aleatoria en ambos grupos se distribuye normalmente, para ello se utiliza la prueba de Shapiro-Wilk (>30). La prueba de igualdad de varianza, también llamada prueba Levene, corrobora la igualdad de varianza entre los grupos. Estas cifras son obtenidas del programa SPSS. Después de haber pasado estos dos filtros, se puede calcular el P-Valor de la prueba T de student de muestras independientes.
En la misma tabla de Levene se obtiene el nivel de significancia de la T de student (sig. bilateral) y se contrasta contra el nivel alfa (0.05). Cuando aquella es menor que alfa, se rechaza la hipótesis nula y se acepta la hipótesis alterna, esto quiere decir que sí existe una diferencia significativa entre el grupo control y el grupo experimental.
4.1 Prueba de normalidad: postest grupo experimental (resultados generales) con el postest del grupo control (resultados generales)
Fuente: Elaboración propia en base a los datos de la encuesta realizada
4.2 Resultados de la prueba de normalidad: postest grupo experimental (resultados generales) con el postest del grupo control (resultados generales)
Fuente: Elaboración propia en base a los datos de la encuesta realizada
4.3 Prueba de muestras independientes: resultados generales
Fuente: Elaboración propia en base a los datos de la encuesta realizada
4.4 Prueba Levene: igualdad de varianza
P valor> α Aceptar hipótesis 0 = Las varianzas son iguales
P-Valor: 0.281 > α = 0.05
P valor< α Aceptar hipótesis 1 = Existe diferencia significativa entre las varianzas
Se asume que las varianzas son iguales. De esta forma, corroboro que cumplo con los dos supuestos, tanto el de normalidad como el de varianza.
4.5 Prueba T de student
Calcular P-Valor (valor de la prueba o significancia).
P-Valor= 0.000
P-Valor: 0.000 < α = 0,05
El criterio para decidir es:
Si la probabilidad obtenida P-Valor < α rechace H0 (Se acepta H1)
Si la probabilidad obtenida P-Valor > α no rechace H1 (Se acepta H0)
En conclusión, existe una diferencia significativa entre la media del postest del grupo experimental, dentro de los resultados generales, con la media del postest del grupo control.
5. Conclusiones
Se demuestra que el teatro sí es una herramienta de comunicación que permite el desenvolvimiento del lenguaje interpersonal y extrapersonal, dando a conocer un mensaje al colectivo a través de la comunicación oral y corporal.
El teatro influye positivamente en las habilidades relacionadas con los sentimientos, en el grupo teatral Chaska Ñawi, debido a que los participantes del grupo experimental pudieron controlar de una mejor manera sus emociones, ya que, al comunicarse más eficientemente, hicieron aflorar las emociones internas, logrando argumentar cómo se sentían y qué podían hacer para ayudar a los demás. Además, su nivel de empatía aumentó y algunos casos de depresión mejoraron rotundamente.
Respecto a las habilidades alternativas en el grupo teatral Chaska Ñawi, se demuestra también que el teatro influye positivamente. En este trabajo, las habilidades alternativas tienen que ver con el control de la ira: algunos de los participantes tenían este problema, llegando a explotar con personas de su entorno como su familia, haciéndose daño a sí mismos. Después de los talleres y corroborándose la hipótesis, se llega a la conclusión de que los participantes empezaron a solucionar sus problemas de forma correcta, comunicándose sin ofender o dañar a la otra persona.
Finalmente, se demuestra que el teatro influye positivamente en las habilidades para hacer frente al estrés, en el grupo teatral Chaska Ñawi. Con un buen manejo del estrés se pueden aminorar sus consecuencias y estar en paz con uno mismo; en ese sentido, los integrantes controlaron mejor sus problemas, pusieron horarios y el estrés que les afectaba fue satisfactoriamente controlado.
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