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Antes Después. Un reflejo de nuestra humanidad

Fiorella Diana Camus Ruiz
Fcamusfoto

Fiorella Diana Camus Ruiz 

(Lima, Perú)

Estudiante de octavo ciclo, perteneciente al quinto superior de la carrera de Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha participado en el Coloquio Internacional José Santos Chocano “Nuevo mundo, Nuevo arte” con la ponencia titulada: La representación de la naturaleza en “Mar afuera”, “Playera”, “El pescador” de José Santos Chocano. Sus áreas de mayor interés son la literatura universal y la escritura creativa, con especial inclinación a la poesía y el teatro. Actualmente, prepara su primer poemario titulado Lluvia de pétalos, que aborda la naturaleza y el existencialismo.

Correo electrónico: fiorella.camus@unmsm.edu.pe

Antes Después. Un reflejo de nuestra humanidad

Fiorella Diana Camus Ruiz

Universidad Nacional Mayor de San Marcos

La Escuela Nacional Superior de Arte Dramático (ENSAD) presentó en breve temporada, del 3 al 20 de diciembre del 2020, la obra Antes Después, creación del dramaturgo alemán Roland Schimmelpfennig, bajo la dirección de Gilbert Rouviere y a través de la plataforma de Facebook Live de la institución. Esta obra, escrita para el festival Frankfurt Positions 2001, está estructurada en 51 cuadros escénicos en plano secuencia, ininterrumpidos, que se suceden uno detrás de otro de manera casi instantánea, logrando cautivar la atención y hacernos partícipes de momentos en la vida de cada uno de los personajes, de retazos de experiencias que se dan en un espacio compartido, una propiedad que no les pertenece y en la cual están de paso, pero que hacen suya. Fueron doce artistas sobre el escenario, entre estudiantes y profesionales, quienes estuvieron a cargo de la interpretación de treinta y nueve personajes distintos, todos huéspedes de un mismo hotel.

La respuesta a la pregunta sobre la trama de la obra no resulta tan sencilla debido a la complejidad de la propuesta, pues no posee el diseño clásico, aristotélico, la arquitrama referida por Robert McKee. No se trata de una historia construida en torno a un protagonista que se enfrenta contra fuerzas externas antagonistas en pro de un súper objetivo, sino más bien nos encontramos ante múltiples tramas heterogéneas y cabe la posibilidad de leerlas como una suma de minitramas. En esta obra, somos testigos de situaciones que transcurren entre el pasado y el presente, el antes y después referido en el título; momentos de quiebre en los protagonistas pertenecientes a realidades económicas, políticas y socioculturales muy distintas.

Una mujer de edad avanzada, que en un inicio se nos presenta a oscuras, expresa: “Hoy sin querer me vi desnuda al cambiarme de ropa. Fue asqueroso. Como una esponja”. Esta mujer, de unos setenta años, siente repulsión al ver su propio cuerpo reflejado en el espejo quizás a consecuencia de la huella que deja el paso del tiempo, llegando hasta el extremo de realizar todo con la luz apagada, incluso cuando se pinta los labios con ayuda de la exigua luz natural y un pequeño espejo. La preocupación excesiva por la apariencia, el inevitable envejecimiento, el canon de belleza predominante en la sociedad son asuntos aludidos por este personaje que se autopercibe de manera negativa.

Una joven en sus treintas se cuestiona si debería o no serle infiel por primera vez a su pareja tras once años de relación, pues siente que algo le falta y experimenta la atracción por lo desconocido, lo prohibido, la posibilidad de otra vida. Por otro lado, su pareja, víctima de infidelidad, quien sabe del engaño y desea vengarse actuando de la misma manera, logra su cometido con una cosmetóloga diez años menor que él.

En otra habitación, un foco malogrado suscita en el hombre una reflexión sobre el origen y funcionamiento de la electricidad, siendo posible percibir el contraste entre su interés y la indiferencia hacia el tema por parte de su mujer. Luego, presenciamos la sustitución del foco por parte de dos trabajadores de mantenimiento del hotel, quienes harán alusión a Louis Armstrong, Glenn Gould, John Glenn, la perra Leika (en realidad llamada Laika) y Yuri Gagarin, el primer ser humano en viajar al espacio exterior. Ambos se corrigen entre sí, protagonizando una conversación inesperada que desafía los estereotipos sociales. Posteriormente, mientras hacen otras reparaciones, discutirán sobre el universo, la ausencia de calor en este, el vacío. Doble demostración de que una persona no necesariamente obedece a los patrones y los prejuicios establecidos por la sociedad.

También vemos a una mujer apodada “el Grillo” debido a sus largas piernas flacas. Ella recuerda momentos de su vida, la relación con su exesposo, la agresión física por parte de este, su reacción y cómo apeló al humor inculcado por su tía abuela para hacerle frente a la situación. Asimismo, Isabel y Jorge son una pareja que inicia una conversación sobre las cucarachas y termina hablando acerca del amor y la muerte. Son muchos más los personajes: las tres monjas, los dos bailarines, el hombre de negocios que expone sobre un proyecto detrás de un cuadro, el que llega de otra ciudad para una reunión de negocios, y tantos otros en sus —a veces— pequeños pero siempre cruciales acontecimientos, cuya mención exhaustiva exceden los propósitos de este texto.

Los temas se suceden velozmente, cada cuadro dura apenas alrededor de un par de minutos, van desde lo más trivial, lo cotidiano hasta lo filosófico o científico. La aparición de una cana; la espera interminable de un hombre sentado frente a la puerta del baño en el que su pareja se está duchando; el señor que reflexiona sobre el origen del universo, el cómo, el por qué; la existencia de seres inteligentes; el cazador planificando y poniendo en práctica su método para comunicarse con el organismo sin ser acabado por este. Antes Después nos ofrece una experiencia que vale la pena tener, es como un espejo roto en miles de pedazos, que en su conjunto constituyen el reflejo de la sociedad contemporánea de la cual somos parte.

Cabe recordar que otra obra del mismo autor representada en el país ha sido El dragón de oro, que escenifica el devenir de quince personajes en torno a la cocina de un restaurante de comida rápida china-vietnam-thai, el pequeño comedor y los departamentos del edificio donde está ubicado. Con esta obra podrían establecerse comparaciones debido a la multiplicidad de acontecimientos que ocurren en un espacio delimitado.

Es preciso señalar que este montaje de Antes Después ha sido trabajado como teatro tecnomediado. Para ser transmitido vía streaming, se ha pregrabado y se ha realizado un trabajo de edición de por medio. Durante la obra, el equipo técnico se encuentra presente, los camarógrafos están en la escena, cada artista representa su papel, relata lo que está sucediendo en otra escena e incluso es a la vez espectador de las escenas contiguas. Además, se hace uso de recursos multimedia, al proyectarse en pantalla lo que sucede entre el organismo y el cazador. De por sí, Antes Después ha significado una vivencia distinta para todos los participantes: artistas y público, pues este último puede apreciar cómo la obra se pone en marcha.

En esta obra producida por la ENSAD somos espectadores de múltiples experiencias que son muestra del drama humano. Las diversas situaciones que pasan los protagonistas acaso nos demuestran la complejidad de nuestras vidas y de la humanidad misma. La obra nos recuerda, además, que todos somos huéspedes, también, de un hotel de mayores dimensiones donde vivimos, padecemos y nos emocionamos con múltiples pequeños sucesos que muchas veces marcan ese hito entre un antes y un después.

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